De incoherencias va la cosa

Cuando no es por H es por B, nos dan de palos hasta detrás de las orejas.
Y a pesar de todo lo mejor es mantener la sonrisa, eso sí que no sea muy exagerada o nos saldrían arrugas prematuras y... no queremos eso verdad?
La última que tuve fue la semana pasada cuando una, llamémosla “maldita farisea”, respondió a mi pregunta: “búscate la vida”, ¿pero serás pencaza? Si es tú trabajo!
Claro que me busco la vida señora, por eso la tengo en mi camino! No es plato de mi gusto ver el geto que se gasta y pensar que usted (podemos insultar pero sin faltar el respeto) sería más agraciada si cayese de un 8º piso de boca.
En fin, haberme enfadado con ella no pegaba con mi nuevo móvil de modo que como hago últimamente opté por una ligera sonrisa que contenía más información que el Antiguo Testamento.
Y es que tener poder aunque sea en un estúpido cargo vuelve a la gente majara.
Ahora me viene a la cabeza el caso de Hitler; sí, es extraño pero ahí anda pululando por mi curiosa cabecita, y es que : ¿Cómo un moreno bajito y con bigote negro quería ante todo la supremacía de la raza Aria?, ¿Señor, sabía lo que decía?, Igual por eso se suicidó, al enterarse que era moreno. (sin comentarios)
Otra incoherencia del copón, el caso de José Coronado (sí, el de los yogures).
Vamos a ver, personalmente me parece más atractivo un perro con tiña pero... ¿cuántas veces habré oído por boca de féminas “está bueno que te cagas”?, pues bien al tajo,
¿Por qué todas sus amigas están estreñidas? Dios que alguien me lo explique o terminaré sangrando!! ¿Qué demonios contienen los yogures, circonita que desajusta el esfínter?
No entiendo nada, la vida es una constante de estupideces supremas, vayas donde vayas hay quien intenta hacernos sentir inferiores, idiotas, paletos, cuando en realidad nos están subiendo la autoestima. Uy! Y eso porque no lo saben que si no con tal de joder se volverían agradables.
En fin, en unos minutos vuelvo a pasar a ver a la “maldita farisea” , no por ná, sólo para que se agobie pensando que vivo cerca.
Y eso sí, sonriendo, siempre sonriendo.