De kilos va la cosa

Hoy día hay una batalla feroz en las sociedades de la televisión de plasma, la guerra de los kilos, aquí no se salva ni quien escribe, servidora.
Hemos llegado a un punto de locura donde no hay termino medio, o eres gordo o flaco.
No puedes ser normal, siempre habrá quien te diga si te sobran o faltan kilos, así, a pelo, sin vaselina.
El “ecuador” hablando de peso, no existe, luego no piensa. Sin más.
Antiguamente, estar “rellenito” era síntoma de buena salud, no hay mas que remitirse al arte, cuadros como “Las tres gracias” de Rubens, dan muestra de los gustos estéticos de la época. Si viesen representada a una somalí, hubiese habido un cura repartiendo la extremaunción a diestro y siniestro.
Actualmente, dicho valor estético, nos lo dicta la pasarela, porque del arte, se encarga gente que ata una brocha con pintura bicolor al rabo de su gato y lo pone sobre un lienzo. (Debo analizar esto con calma).
A lo que iba, nos están obligando a batallar con quien no está en nuestras mismas proporciones.
Si una Flaca ve a una chica “del otro bando” comentará, “Hala, allá va un obús, y sin frenos!” y si una Rellenita ve a una flaca dirá “ ¿Qué pasa, cuarto de kilo?”, como me dijeron en una ocasión.
Los únicos seres con sobrepeso aceptados por nuestra farisea sociedad, son quienes tienen los kilos en una cuenta bancaria, a esos se les abren las puertas y ... las piernas.
Todo esto que digo parecerá una tontería, pero mi humilde cabecita intuye un caos que influirá en lo religioso: Los Flacos no podrán ser budistas así como los Gordos no podrán ser católicos! Será el acabáramos!! Pobre Richard Gere, no seré yo quien se lo diga.
Lo que no pensaron los creadores del odio entre kilos, es que dentro de los gordos y flacos hay 4 tipos diferentes:
1. Los gordos cuya dieta es un “menudo” desayuno a base de torrezno y chistorra.
2. Los flacos cuya dieta es un “fuerte” desayuno a base de oxígeno, nitrógeno y argón, o sea, aire.
3. Los gordos cuya dieta es una simple manzanita y pocas ganas de ir al trabajo.
4. Y los flacos cuya dieta es media vaca asada y pocas ganas de ir al trabajo.
Conclusión:
Que se peleen los 2 primeros pero quienes formamos parte de la 3ª o 4ª opción, queremos vivir; somos así!!!. Por muchas vacas que yo engulla, seguiré siendo un insecto-palo sin opción a desfilar en Cibeles y habrá quien, por muchas piedras que chupe, seguirá comprando 2 billetes de avión para que le quepa el culo en el asiento.
De modo que, creadores de la pugna: íos a visitar a vuestros padres al geriátrico y al resto, DEJADNOS EN PAZ!!.